Tomar medidas para reducir los riesgos laborales protege a los empleados y aumenta su productividad. Pero también evita problemas como multas, sanciones o reclamaciones y las bajas laborales.
¿Cuáles son los riesgos laborales más comunes?
Los
riesgos laborales suelen variar según el tipo de empresa y la actividad a la que se dedique. En cada una, debe haber un plan donde se recojan todos los posibles riesgos que pueden aparecer en el desarrollo de todas las tareas y cómo se deben prevenir.
En cualquier caso, los más habituales son las lesiones físicas por caídas o manipulación incorrecta, exposición a productos peligrosos y accidentes derivados de las condiciones inadecuadas en el lugar de trabajo.
Las caídas y los resbalones se suelen producir en áreas donde los suelos puedan estar húmedos, mal señalizados o con una limpieza insuficiente. Estos accidentes pueden generar lesiones graves, como fracturas o esguinces.
La manipulación indebida de objetos pesados o de gran volumen, así como las jornadas largas en posturas incómodas causan lesiones musculares. Y en el caso de sustancias tóxicas, los riesgos para la salud pueden ser muy graves. Para reducir los riesgos laborales, sean cuales sean, es importante ofrecer formación en seguridad laboral a todas las personas que forman parte de la empresa.
Consejos para reducir los riesgos laborales
Además de la formación, hay cinco medidas esenciales para reducir los riesgos laborales.
Fomentar una cultura de seguridad en la empresa
Una cultura de seguridad significa que toda la plantilla, con independencia de su nivel en la jerarquía, deben estar comprometidos con la prevención de accidentes. Para ello, se deben dar charlas sobre seguridad, tener procedimientos claros establecidos y hacer prácticas que garanticen que todas las personas saben cómo actuar si se produjera una emergencia. La concienciación colectiva es fundamental. Si alguien detecta un riesgo potencial e informa sobre ello, se pueden evitar problemas graves antes de que ocurran.
Implementar medidas ergonómicas
Para evitar lesiones musculares y esqueléticas, el entorno de trabajo debe ser ergonómico. Es decir, contar con mobiliario y herramientas que estén adaptadas a las necesidades de cada persona y su puesto. Por ejemplo, sillas ajustables, mesas y otras superficies a la altura adecuada y equipos ligeros que faciliten la manipulación. También se debe dar formación con respecto a las posturas y los movimientos, sobre todo cuando se trabaja con carga.
Contratar servicios de limpieza profesional
Una superficie mojada puede provocar una caída, pero la falta de limpieza también. La maquinaria puede tener problemas para funcionar correctamente o los desplazamientos se pueden ver dificultados por un mantenimiento deficiente.
Por lo tanto, cualquier espacio de trabajo se debe mantener limpio y ordenado de cara a
reducir riesgos laborales. Una de las formas más eficaces para conseguirlo es contratar un servicio de limpieza profesional, como
Ibérica Servicios Integrales. Además de conocer los protocolos y estándares de cada sector, contamos con personal experimentado que puede reducir el riesgo de que se produzcan accidentes.
Proporcionar formación continua a los empleados
Dado que los riesgos van variando con el tiempo según cambia el espacio, el desarrollo de las actividades en la empresa o las normativas, los planes se deben actualizar continuamente. Por ello, la formación en este ámbito debe ser continua. Así se consigue que la plantilla afiance las medidas de seguridad que debe tomar. Pero también aprenderá a identificar nuevos riesgos y a evitarlos.
Realizar inspecciones periódicas y mantenimiento preventivo
Otra medida eficaz para reducir riesgos laborales es realizar inspecciones periódicas de las instalaciones y los equipos. El estado de las infraestructuras y las herramientas influye directamente en la seguridad del entorno. Si hay revisiones regulares, se pueden detectar fallos antes de que se conviertan en peligros reales.
Dentro del mantenimiento preventivo hay que incluir las máquinas, los sistemas eléctricos y todo el equipamiento que pueda causar accidentes graves. Es conveniente establecer un calendario de revisiones y llevar un registro detallado con todas las inspecciones y las reparaciones que se llevaron a cabo.
Reducir riesgos laborales es una responsabilidad que todas las empresas deben asumir. Con medidas como la contratación de servicios de limpieza profesional, la formación adecuada y la creación de un entorno ergonómico, se puede conseguir un espacio de trabajo más seguro para todos los empleados. Contacte con Ibérica Servicios Integrales para solicitar un presupuesto de limpieza. Trabajamos con diferentes industrias y nos adaptamos a las necesidades de los clientes.