Cómo limpiar suelo porcelánico sin dañarlo

El pavimento de los centros de trabajo es uno de los focos que sufre más desgaste y exposición a la suciedad. Analizamos cómo limpiar el suelo porcelánico, uno de los materiales más usados.

Claves para limpiar suelo porcelánico

La preferencia por los suelos porcelánicos se explica por las cualidades específicas de este material. Además de duradero, resistente a la humedad, valor estético y versatilidad, una de sus cualidades es que su limpieza es muy sencilla, prácticamente, no requiere cuidados de mantenimiento.

En principio, hay que distinguir entre dos situaciones a la hora de afrontar la limpieza de un porcelánico:

1. Limpiar suelo porcelánico tras una obra

Nos referimos a una reforma, la propia colocación del suelo porcelánico o cualquier acontecimiento específico que implique una gran acumulación de suciedad. En estos casos, hay que añadir la posibilidad de que se produzcan manchas difíciles, debido al uso de determinados productos o materiales.

Citamos este punto porque, de no realizar una limpieza adecuada en estas situaciones, será muy complicado que el suelo porcelánico luzca todo su potencial en el futuro. Por eso, es un supuesto en el que se hace más que aconsejable la intervención de servicios profesionales de limpieza, que usan los productos y técnicas más efectivas.

Limpiar suelo porcelánico tras una obra implica:

  • Retirar los restos de polvo y suciedad, preferiblemente con una máquina aspiradora.
  • Limpiar en profundidad con agua. Al ser una superficie impermeable, no hay riesgo de que se estropee. Eso sí, tarda algo más en secarse que otras superficies. Por cierto, es imprescindible que el agua esté limpia, para lo que debe sustituirse tanto como se necesite.
  • Utilizar un producto específico para retirar los restos de suciedad provocados por la obra, especialmente resinas o manchas. Evitar los detergentes que incluyan ácidos en su formulación. Siempre es preferible diluir en agua el producto.

Para comprobar que el suelo ha quedado impecable es necesario esperar a que se seque completamente. Ya hemos señalado antes que es un proceso algo más lento que con materiales porosos.

2. El mantenimiento a diario

Incluso en espacios con mucho tránsito de personas u objetos, la limpieza rutinaria de un suelo porcelánico es muy simple, consta de estos pasos:

  • Retirada del polvo a diario, preferiblemente con aspirador.
  • Pasar una fregona humedecida solo en agua limpia.

Lo cierto es que, estos dos se pueden simplificar en uno solo, que es pasar una mopa industrial humedecida en agua. Si se quiere asegurar máxima limpieza, se mantiene el aspirado previo.

Limpieza de los distintos acabados

El suelo porcelánico se presenta con innumerables diseños y tonalidades. Esta es precisamente una de las características que lo hacen tan apreciado, que se adapta e integra perfectamente en la decoración de los espacios donde se ubica.

Hay que señalar que este aspecto no afecta a su limpieza. Los consejos antes proporcionados son válidos y efectivos, independientemente del color o dibujo de un suelo porcelánico. Sin embargo, si hay un factor que requiere una atención distinta y es que el acabado sea mate o brillante, como explicamos a continuación.

1. Limpiar suelo porcelánico mate

Los suelos porcelánicos mate se suelen caracterizar porque tienen una textura rugosa, es decir, no presentan una superficie lisa. Un ejemplo clásico es el porcelánico que imita a la madera y en el que se imitan sus vetas al tacto.

Evidentemente, el hecho de que haya hendiduras afecta a la limpieza del suelo porcelánico. Dependiendo de su profundidad, habrá que poner más o menos énfasis en el barrido o aspirado, para que no quede polvo en los huecos. Igualmente, es importante fijarse o repasar cuando se pasa la fregona o la mopa.

2. Porcelánicos de acabado brillante

En el supuesto de que haya que limpiar un suelo porcelánico con brillo, la clave está en los productos elegidos. Nunca hay que usar ceras o jabones enriquecidos con ceras. Este tipo de abrillantadores lo único que pueden producir son manchas en la superficie del suelo porcelánico.

Si se quiere aplicar algún jabón al agua, siempre hay que utilizar uno con pH neutro. Para potenciar el brillo, no hace falta más que repasar con una mopa seca, después de haber procedido a limpiarlo con agua.

Limpiar suelo porcelánico no requiere de técnicas complejas, pero sí de un conocimiento específico sobre sus cualidades. En el caso de manchas difíciles, solo un equipo de limpieza profesional garantiza su eliminación, sin provocar daños al material, como es el caso de los expertos de Alianza Ibérica de Servicios Integrales.

Contáctanos
¿Necesitas cubrir un servicio de limpieza?