Higiene hospitalaria: normativas y recomendaciones que tienes que conocer

En el ámbito sanitario, la higiene hospitalaria se erige como un pilar fundamental para garantizar la seguridad de pacientes, profesionales y visitantes. Su correcta implementación no solo previene infecciones nosocomiales (infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital), sino que también asegura un entorno propicio para la recuperación y el bienestar general.

Te mostramos cuáles son las normas y recomendaciones más relevantes del sector.

Importancia de la higiene hospitalaria en la prevención de infecciones

La transmisión de agentes patógenos en entornos hospitalarios puede tener consecuencias graves. En este sentido, son varios los estudios que indican que una higiene deficiente contribuye significativamente a la propagación de infecciones dentro de los centros de salud. Por ello, es imperativo adoptar medidas rigurosas que minimicen estos riesgos.

Para empezar, la implementación de protocolos de limpieza y desinfección adecuados es esencial. Estos deben ser adaptados a las características específicas de cada área del hospital, valorando factores como la frecuencia de uso, el tipo de procedimientos realizados y la vulnerabilidad de los pacientes atendidos.

Normativas vigentes en España sobre higiene hospitalaria

En España, la legislación establece directrices claras para asegurar la higiene en entornos hospitalarios. El Real Decreto 486/1997, por ejemplo, establece disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, incluyendo aspectos relacionados con la limpieza y desinfección.

Además, las comunidades autónomas pueden desarrollar normativas complementarias que refuercen estas disposiciones, adaptándolas a las particularidades regionales. Es fundamental que los centros hospitalarios se mantengan actualizados respecto a estas regulaciones y las integren en sus protocolos internos.

También se deben considerar normativas como la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y los requisitos de acreditación sanitaria autonómica, que a menudo exigen protocolos documentados, registros de limpieza y formación específica del personal en técnicas de desinfección y manipulación segura de residuos. Estas exigencias buscan proteger a los pacientes, y también garantizar condiciones laborales seguras para el personal sanitario.

En definitiva, la supervisión y auditoría periódica por parte de las autoridades sanitarias aseguran que se cumplan los estándares establecidos, promoviendo una cultura de higiene y prevención constante en todos los niveles asistenciales.

Recomendaciones prácticas para una higiene hospitalaria eficaz

Para garantizar una higiene hospitalaria efectiva, se recomienda:

  • Establecer planes de limpieza detallados que especifiquen las áreas a limpiar, la frecuencia y los métodos a emplear.
  • Utilizar productos desinfectantes aprobados y adecuados para cada tipo de superficie.
  • Formar al personal en técnicas de limpieza y desinfección, asegurando la correcta aplicación de los protocolos.
  • Realizar auditorías periódicas para evaluar la eficacia de las medidas implementadas y realizar ajustes cuando sea necesario.

La colaboración entre todos los departamentos del hospital es esencial para mantener altos estándares de higiene y prevenir la propagación de infecciones.

Adaptación de la higiene hospitalaria a diferentes áreas del hospital

Cada zona del hospital presenta riesgos y necesidades específicas en términos de higiene, por lo que la personalización de los protocolos de limpieza según las características de cada área es vital para una higiene hospitalaria adecuada. Por ejemplo:

Quirófanos y UCI

Requieren de protocolos de limpieza más estrictos debido a la alta vulnerabilidad de los pacientes y la naturaleza invasiva de los procedimientos realizados. Estas áreas críticas deben mantenerse bajo estrictas condiciones de asepsia, con limpiezas frecuentes y controladas tanto antes como después de cada intervención.

La normativa UNE 171340:2020, que regula la validación y cualificación de salas limpias en hospitales, establece criterios específicos para el control microbiológico y de partículas en quirófanos. Además, deben utilizarse productos desinfectantes de amplio espectro aprobados por las autoridades sanitarias y técnicas de doble paso para evitar residuos.

El personal encargado debe estar debidamente cualificado, con formación en protocolos específicos de bioseguridad. Asimismo, se recomienda el uso de paños estériles de un solo uso, sistemas de limpieza mecanizada y control de accesos para evitar contaminación cruzada. El cumplimiento estricto de estos protocolos no solo protege al paciente, sino que también minimiza el riesgo de brotes intrahospitalarios y garantiza un entorno seguro para el personal sanitario.

Áreas comunes

Como pasillos y salas de espera, deben mantenerse limpias para prevenir la propagación de patógenos entre pacientes y visitantes. Estas zonas son puntos de alto tránsito, lo que incrementa el riesgo de transmisión de microorganismos si no se gestionan adecuadamente.

Es imprescindible aplicar protocolos de limpieza frecuentes durante todo el día, especialmente en superficies de contacto habitual como pomos, barandillas, sillas, mostradores o pantallas táctiles. Se deben emplear desinfectantes con eficacia probada frente a virus y bacterias, conforme a la norma UNE-EN 14476. Asimismo, la ventilación natural o forzada debe garantizar una renovación adecuada del aire.

La señalización visible sobre normas higiénicas, la disponibilidad de dispensadores de gel hidroalcohólico y la correcta disposición de residuos son también medidas clave. 

Cocinas y comedores

Deben seguir normativas específicas relacionadas con la manipulación de alimentos para evitar contaminaciones cruzadas. En este contexto, es obligatorio cumplir con el Reglamento (CE) nº 852/2004 sobre la higiene de los productos alimenticios, que establece requisitos generales en materia de instalaciones, control de procesos, limpieza, control de plagas y formación del personal.

Asimismo, el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) debe estar implantado y validado, según lo exige el mismo reglamento europeo, y adaptado al entorno hospitalario.

Además, se debe observar lo dispuesto en el Real Decreto 3484/2000, que regula las condiciones higiénico-sanitarias aplicables a comedores colectivos.

Estas normativas obligan a establecer controles rigurosos sobre la conservación de alimentos, la separación entre alimentos crudos y cocinados, el uso de utensilios específicos para cada tipo de alimento y la correcta formación del personal en prácticas de higiene alimentaria. Todo ello resulta clave para garantizar que los servicios de restauración hospitalaria no se conviertan en focos de infección o de riesgo para pacientes inmunodeprimidos.

La importancia de contar con expertos

La implementación de medidas adecuadas de higiene en entornos hospitalarios es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados. Contar con empresas especializadas, como Alianza Ibérica, asegura la aplicación de protocolos actualizados y adaptados a las necesidades específicas de cada centro de salud.

Si deseas mejorar los estándares de higiene en tu hospital o clínica, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de expertos está preparado para ofrecer soluciones personalizadas que garanticen un entorno seguro y saludable para todos.

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