Cómo funcionan los desinfectantes y cuándo utilizarlos

Para mantener una correcta higiene en cualquier espacio de trabajo, no basta con apostar por la limpieza profesional. Para conseguir la higiene adecuada, también es necesaria la desinfección. En este artículo, conoceremos la diferencia entre ambos conceptos y cuándo se deben emplear los productos desinfectantes

¿Qué es la desinfección y en qué se diferencia de la limpieza?

La desinfección es un proceso que va más allá de la limpieza, dado que se centra en la eliminación de microorganismos patógenos, como bacterias y virus, de cualquier superficie. Su objetivo es reducir o eliminar la carga microbiana, para prevenir la propagación de enfermedades. Por el contrario, la limpieza se enfoca en eliminar la suciedad acumulada, como polvo y restos visibles. 

¿Qué son los productos desinfectantes?

Los productos desinfectantes son sustancias químicas que se han diseñado específicamente para eliminar o inactivar bacterias, virus y hongos. Además de la eliminación de estos microorganismos, también crean una capa adicional de protección en entornos donde la higiene es crítica. Por ejemplo, en instalaciones empresariales, hospitales o espacios con afluencia constante de gente.
No obstante, ambos procesos, limpieza y desinfección, son complementarios y esenciales para mantener ambientes saludables y seguros. Una limpieza sin desinfección, no garantiza la máxima higiene, y una desinfección sin limpieza previa ve disminuida su eficacia por la presencia de polvo y otras partículas. 
Para cumplir con su función, estos productos suelen contener ingredientes activos, como el alcohol, el peróxido de hidrógeno, el cloro y compuestos de amonio cuaternario. Cada uno de estos ingredientes actúa de manera diferente para combatir microorganismos específicos. Y utilizados en combinación, ofrecen una protección integral contra una amplia variedad de patógenos.

¿Cuál es el funcionamiento de los desinfectantes?

El mecanismo de acción de los productos desinfectantes varía según el tipo de microorganismo que se esté combatiendo. En el caso de los virus, algunos desinfectantes actúan descomponiendo su envoltura protectora, de manera que se convierten en inofensivos. Otros desinfectantes atacan las estructuras internas de los virus, para evitar que puedan volver a reproducirse.
En cuanto a las bacterias, los desinfectantes suelen afectar su membrana celular o interferir con procesos metabólicos vitales. Cuando esto sucede, la bacteria se destruye y desaparece el riesgo para la salud. Los hongos, por su parte, pueden ser susceptibles a desinfectantes que interfieren con su capacidad para crecer y propagarse.
Es conveniente destacar que la efectividad de un desinfectante depende de varios factores. Estos son la concentración del producto, el tiempo de contacto con la superficie y las condiciones ambientales. Por lo tanto, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante para garantizar una desinfección adecuada o bien trabajar con empresas especializadas en limpieza profesional y desinfección. 

¿Cuándo debemos apostar por productos desinfectantes?

La utilización de productos desinfectantes en entornos empresariales debe ser parte integral de las estrategias y los planes de limpieza profesional. A continuación veremos algunas situaciones específicas en las que la incorporación de desinfectantes es especialmente relevante:

Espacios de alto tránsito

En áreas donde hay un flujo constante de personas, como pasillos, salas de espera y zonas comunes, en particular baños, los desinfectantes juegan un papel clave en la prevención de la propagación de enfermedades. Estas áreas son propensas a la acumulación de gérmenes debido a la interacción frecuente entre individuos. También en todos los espacios relativos a la sanidad. 

Eventos o reuniones

Después de eventos empresariales, conferencias o reuniones, también es conveniente realizar una desinfección exhaustiva. Las superficies que han estado en contacto con múltiples personas deben ser tratadas para eliminar cualquier posible contaminación.

Enfermedades contagiosas

En situaciones donde se conocen casos de enfermedades contagiosas entre los empleados, la desinfección regular cobra mayor importancia. Prevenir la propagación interna ayuda a proteger la salud de todo el personal.

Prevención periódica

La incorporación de desinfectantes como parte regular del programa de limpieza es una medida proactiva. Es decir, que no solo garantiza un entorno de trabajo más saludable, sino que también puede reducir la frecuencia de enfermedades entre los empleados. Una medida que beneficia tanto a la productividad como al bienestar general.
Los productos desinfectantes son herramientas esenciales en la limpieza profesional de empresas. Pero de cara a que cumplan eficazmente con su propósito, es imprescindible conocer su funcionamiento. Por eso, si desea proteger su negocio o espacio de trabajo, en Servicios Integrales Ibérica podemos encargarnos de esta tarea. 
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