Los mejores productos para limpiar suelo laminado

Limpiar el suelo laminado adecuadamente es la única forma de prolongar su vida útil y sacarle todo el partido a sus cualidades estéticas. Estos son los productos que deben usarse.

¿Qué son los suelos laminados?

Antes de hablar sobre técnicas, equipamientos o productos, es interesante que recordemos qué son exactamente los suelos laminados. Se trata de un pavimento compuesto por varias capas de materiales que derivan de la madera o la imitan. Básicamente:

  • Capa superior formada, a su vez, por varias capas de melamina prensada. Es transparente y resistente al desgaste. La parte más superficial tiene un relieve que imita la textura de la madera.
  • Capa de diseño: una fotografía de madera real impresa en alta calidad.
  • Panel de fibra de alta densidad (HDF), una capa muy homogénea, estable y muy resistente a la humedad.
  • Capa equilibrante que, sobre todo, sirve para reforzar la impermeabilidad y evitar que el suelo se abombe.

Es evidente que el suelo laminado presenta interesantes ventajas respecto a otras opciones, más que nada en lo que tiene que ver con su durabilidad, ya que no se raya, ni se araña fácilmente. Por supuesto, ya hemos destacado que es resistente a la humedad. Y, finalmente, no hay que olvidar que tiene un precio más económico.

Productos para limpiar el suelo laminado

Todas las cualidades descritas anteriormente, explican por qué los suelos laminados son la solución perfecta para empresas y edificios, sobre todo, en zonas que son muy transitadas por público o mercancías. Además, el laminado es un suelo de alto valor estético.

Por supuesto, para que sus propiedades se mantengan hay que realizar una limpieza de los suelos laminados con productos adecuados, que no les dañen y que contribuyan a potenciar sus características.

1. Los productos prohibidos para limpiar suelo laminado

Empezamos por señalar qué tipo de productos no deben usarse nunca para el mantenimiento de las superficies laminadas. No por capricho, sino porque este es el principal error que se comete y, además, el que más perjuicios le ocasiona a estos suelos.

Y es que, ya hemos destacado que los laminados imitan a la madera. Pero solo tienen en común esa imagen, en cuanto a la naturaleza de sus materiales, nada que ver. Sin embargo, esa apariencia similar lleva a la confusión de usar productos que contengan aceites o cera para acentuar su brillo y protegerlos. Esa fina capa, que funciona con la madera, en los suelos laminados se convierte en una capa lubricante que empeora su aspecto y los convierte en superficies resbaladizas.

Así que, nunca hay que limpiar el suelo laminado con aceites o ceras, ni pulirlos o lijarlos. Otros productos que no deben usarse:

  • Los que contengan lejía.
  • Composiciones en las que figuren disolventes.

2. La importancia del pH

En el mercado hay diferentes jabones o detergentes específicos para limpiar el suelo laminado. Todos ellos tienen un punto en común, son productos con pH neutro. Es decir, no son ácidos (como el vinagre o el limón), ni alcalinos (amoniaco o lejía).

  • El primer caso, el de los jabones ácidos, se recomienda para eliminar restos de cal, óxido u otros materiales no orgánicos.
  • Los detergentes alcalinos son muy eficaces para eliminar grasas, suciedad de origen orgánico o pigmentos. Y, sobre todo, se valoran por sus propiedades desinfectantes.
  • Los productos con pH neutro, por su parte, están recomendados para usar en superficies brillantes o cristalizadas. Esto es así porque no alteran sus propiedades.

3. Limpieza en húmedo

Realmente, la forma más eficaz de limpieza de suelos laminados pasa por aspirar previamente para eliminar el polvo y la suciedad. Posteriormente, se aconseja pasar una mopa industrial, ligeramente humedecida para profundizar en la limpieza y quitar manchas superficiales. Se puede usar una solución jabonosa (de pH neutro) o un producto específico para suelos laminados. Hay que asegurarse de que el suelo laminado queda perfectamente seco.

Limpiar el suelo laminado es una tarea sencilla, siempre que se usen los productos adecuados y se haga de forma regular. Hay que evitar el contacto con materiales punzantes o rugosos que puedan provocar arañazos o dañar la capa superior. Lo más recomendable es contratar con una empresa de limpieza. En Alianza Ibérica Servicios Integrales, desde luego, contamos con profesionales expertos en estas técnicas.

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